La manzana se organiza a través de un eje verde longitudinal, la cual forma un espacio central dinámico donde se desarrollan todas las zonas recreativas de la residencia que representan un 30% del uso total del conjunto, este eje central se conforma por una camineria curva que interconecta todos los espacios del conjunto y a su vez integra una serie de espacios de relajación que se encuentran rodeados de vegetación logrando un ambiente armonioso y privado al aire libre, a lo largo de la camineria se localiza una gran plataforma de madera con una piscina de 11 m de largo, cuenta con un 15% de grandes masas de áreas verdes que están dispuestas a lo largo del terreno brindando el confort climático de toda la urbanización.

El conjunto cuenta con 13 viviendas, que se encuentran implantadas de lado y lado del eje central, en lotes de   120 m² aproximadamente, con acceso peatonal directo al espacio central del conjunto.

La urbanización de Larini resalta por el ritmo y movimiento que se percibe a lo largo del eje longitudinal donde se combinan elementos como el agua, la madera y vegetación en toda su extensión, dándole un carácter natural, fresco y relajado al conjunto, buscando siempre la conexión con la naturaleza.